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Categoría: Auxilio Espiritual

La Revelación de Dios

La Revelación de Dios

La palabra de Dios posee tan grande fuerza y virtud, que ella es sostén y vigor de la iglesia, y para los hijos de la misma iglesia es fortaleza de la fe, alimento del alma y fuente pura y perenne de vida espiritual. Las sagradas escrituras contienen la palabra de Dios. Las escrituras son la expresión de la Revelación, y con esta seguridad debemos poner toda nuestra fe en ellas con la confianza de que es el único medio para llegar a Dios.

Perseverar

Perseverar

“No cansándonos nunca de actuar el bien, que, a su debido tiempo, nos vendrá la cosecha, si permanecemos y no desmayamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos, y mayormente a los domésticos en la fe”. Gálatas 6:9-10

El Discernimiento

El Discernimiento

Fallar al distinguir entre la verdad y el error nos deja sujetos a la manera de pensar de un falso maestro. La enseñanza falsa nos lleva a un pensamiento antibíblico, que resulta en una vida sin fruto y desobediente.

No Sembréis Entre Espinas

No Sembréis Entre Espinas

A semejanza de toda planta o árbol que da fruto o da semilla y que sirve como alimento, el hombre que se allega a DIOS debe dar un fruto excelente. Tanto los profetas como los apóstoles y nuestro Señor Jesucristo, nos enseñan con alegorías, simples pero profundas como alcanzar esta bendición.

Buscar a Dios continuamente

Buscar a Dios continuamente

“Confesad a Jehová, invocad su nombre, Haced notorias a los pueblos sus obras. Cantad a él, cantadle salmos, Alabad de todas sus maravillas” (1 Crónicas 16:8). Y algo muy importante: “Alégrese el corazón de los que buscan a Jehová, buscad a Jehová y su fortaleza. Ir tras su rostro sin descanso”. Salmos 105:3-4

Confianza en la aflicción

Confianza en la aflicción

El confiar en Dios y mantener la fe en Él no significa que las cosas siempre saldrán como nosotros queremos o esperamos, no somos inmunes a las enfermedades, problemas o aflicciones, pero debemos recordar que Él tiene un propósito para cada uno de nosotros y confiar en Dios en medio de todo lo que no nos favorece, es hacer nuestra parte para obtener pronta respuesta.

La Fidelidad de Dios de generación en generación

La Fidelidad de Dios de generación en generación

El motivo de este escrito es adquirir información suficiente de la Escritura acerca de la fidelidad de nuestro Dios, para hacer conciencia de la importancia que tiene para nosotros ser fieles y ser leales a nuestro Dios en todo. Para esto debemos conocer y hacer saber que Jehová nuestro Dios, es un Dios fiel como dice el libro de Deuteronomio.

Ceñid vuestros lomos y vuestras lámparas encendidas

Ceñid vuestros lomos y vuestras lámparas encendidas

Jesús se encontraba rodeado de la multitud y estaba dirigiéndose a sus discípulos, preocupado nuestro Señor por los peligros que significan la codicia, el estar demasiado atados a las cosas materiales y temporales de este mundo, ocupados en el ajetreo del afán de esta vida. Les menciona a los que le rodean en una forma de analogía cuales son las características de aquellos quienes le siguen para ser salvos cuando el venga a la tierra otra vez. Dándoles la siguiente enseñanza: “Tened vuestra cintura ceñida y vuestras lámparas encendidas” Lucas 12:35.

La ensalada de la vida

La ensalada de la vida

Como una ensalada tiene varios ingredientes así también la vida tiene varios componentes. En este artículo se darán a conocer algunos de los elementos que forman parte de la vida. La palabra de nuestro Dios nos menciona algunas situaciones que podemos pasar en nuestro diario vivir y declara como podemos sobrellevarlas.

El amor de Dios hacia la humanidad

El amor de Dios hacia la humanidad

El hecho de que Dios haya enviado su hijo a morir a la tierra para liberarnos del pecado es una prueba irrefutable de la bondad de Dios para la humanidad. La bondad es la cualidad de ser bueno, y actuar en favor de otros incluso si implica detrimento de uno mismo, y en qué otro Ser puede habitar en su plenitud la bondad sino en nuestro Padre quien, por el bienestar y dicha de nosotros, envió a su Hijo a morir en propiciación de nuestros pecados, ¿Qué más grande de amor y bondad puede haber? Juan 3:16-17.