Presentación de la materia Soft Skills

La educación es necesaria para el entendimiento del estudio de la Biblia, en la cual podemos encontrar varios ejemplos sobre la educación. En los primeros tiempos de la historia bíblica la educación era impartida de padres a hijos. Daniel fue instruido cuando fue llevado a Babilonia. Esdras era un escriba. Nehemías conocía la historia de Israel y tenía la preparación suficiente para servir ante la presencia del rey. Samuel fue llevado al templo en una edad muy temprana e instruido allí por los sacerdotes. Cristo estuvo sujeto a sus padres y recibió la educación y preparación que todo joven judío recibía.

La mayoría de los discípulos fueron “hombres sin letras”, y después de tres años y medio con el Maestro, se prepararon para llevar el mensaje del Evangelio a todas direcciones del mundo. Pablo fue instruido por los mas grandes de los maestros judíos de aquel tiempo, y esto, añadiendo las revelaciones espirituales que más tarde recibió, hizo de él uno de lo más notables apóstoles, por sus actividades misioneras y escribiendo cartas. Ahora, consideremos el significado de las siguientes palabras del apóstol Pablo a Timoteo.

“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.”

2 Timoteo 2:15

Generalmente esto se aplica únicamente al estudio de la Biblia, sin embargo, si hemos de ser estudiantes de las Santas Escrituras, debemos tener nociones sobre historia, matemáticas, idiomas, ética, música, psicología y muchas más materias. En cualquier proporción, debemos estudiar para poder ser aprobados por Dios y no avergonzarnos del Evangelio, ni del estudio y entendimiento de la Palabra de Dios.

El término “soft skills” está actualizando el significado de la palabra “competencias”, sustituyéndolo o complementándolo por una expresión como los es “habilidades blandas”. Estas habilidades blandas hacen referencia a las competencias no cognitivas, es decir, a las relacionadas con aspectos intra e interpersonales, aunque no debemos olvidar que estas competencias no son algo nuevo.

Sin embargo, estas habilidades son imprescindibles en la educación, pero sobre todo para la vida, en todo caso, lo que sí deberíamos examinar es por qué periodo tras periodo en la educación, la transmisión de valores y competencias no cognitivas, van siendo relegadas a un segundo plano cuando, quizás, más falta hacen en nuestra juventud.

Las soft skills o habilidades blandas son cualidades relacionadas con la perspectiva emocional y social de cada persona, estas habilidades blandas se adquieren en el día a día, porque son las habilidades que nos permiten comunicarnos con los demás. También son útiles para afrontar desafíos competitivos.

Las habilidades blandas, competencias blandas o habilidades suaves, a veces denominadas en español directamente con el término inglés soft skills, son una combinación de habilidades sociales, habilidades de comunicación, rasgos de la personalidad, actitudes, atributos profesionales, inteligencia social e inteligencia emocional, que facultan a las personas para moverse por su entorno, trabajar bien con otros, realizar un buen desempeño y, complementándose con las habilidades duras, conseguir sus objetivos.

Soft skills de Wikipedia, sitio web: https://es.wikipedia.org/wiki/Soft_skills

La importancia de las soft skills es fundamental dentro de nuestra Iglesia para entender el valor del trabajo en equipo por parte del Ministerio, el Consejo Administrativo y las Fraternidades, y es que, de nada sirve si un joven domina el conocimiento Bíblico y la Sana Doctrina, si es incapaz de saber comunicar y compartir las bendiciones espirituales dentro y fuera de su Iglesia. Esta es una de las razones por las que, en la actualidad, las habilidades blandas se valoran tanto más que las habilidades duras.

“Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.”

Efesios 4:15,16

La gran ventaja es que las soft skills se pueden entrenar. De hecho, el atributo blandas se debe a que se estas habilidades se pueden moldear, transformar y mejorar. En gran medida, las soft skills se fortalecen cada vez que afrontamos cualquier desafío diario, tanto en el ámbito espiritual, laboral, académico y personal.

“Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.”

2 Pedro 1:3-7

El plan de estudio de la Fraternidad juvenil contempla una materia bajo el nombre de Soft Skills, con la finalidad de mejorar las habilidades de resolución de problemas, comunicación y trabajo en equipo como Fraternidad de jóvenes. Los instructores de esta materia son nuestros hermanos Efraín Lira e Ismenia Bolaños, y a continuación, se enlistan algunos de los temas presentados en esta unidad de aprendizaje:

Comunicación efectiva,
Gestión del tiempo,
Liderazgo,
Presentaciones efectivas,
Crecimiento espiritual,
Mi relación con Dios y
¿Seré útil para Dios?

Las soft skills no tienen por qué ser confusas, pero sí hay que esforzarse en pulirlas. La clave está en la perseverancia, hacer un esfuerzo consiente para adquirir y practicar estas habilidades. Las soft skills van contigo, dicen mucho más de ti de lo que crees.

“Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;”

Colosenses 1:9,10