Carta de Agradecimiento por el nuevo Álbum musical

Iniciar y llevar a cabo un nuevo proyecto significa muchas cosas, las cuales pueden ser el optimismo, la búsqueda constante del objetivo planteado en el proyecto, la emoción por trabajar en él, quizá un desgaste físico y también mental por querer definir ese proyecto que “hasta se aparece en la sopa y nos roba el sueño”, como se suele decir coloquialmente. Tal vez frustración porque no se vislumbra fácilmente el final del proyecto y su probable materialización, entre otros; y no siempre tiene que ser “miel sobre hojuelas” en sus inicios y al transcurrir del mismo, a veces se imposibilita en la práctica hasta llegar al punto de pensar que “no es lo que parecía”, lo cual es válido porque la teoría y la práctica difieren entre ambas; pero aun así, tarde o temprano, brotan asomándose a nuestro pensamiento enfocado en dudas referentes al proyecto los frutos de ese esfuerzo agotador, de trabajar hasta el cansancio, de dirigir las actividades al objetivo planteado, a veces en una actitud dictatorial, incluso sobrepasando quizá los límites del temperamento, quizá también en otros que agotados siguen poniendo de su parte para complementar el proyecto.

Hasta que por fin ve la luz y comienza a tomar trascendencia entre los colaboradores del proyecto paulatinamente hasta llegar a quien que se mostraba escéptico ante el proyecto. Lo demás se contará por sí mismo, demostrando la capacidad de quien lo planeó y de los que colaboraron a su manera en esa labor. Claro que todo eso no sería realidad si no nos refugiamos en las manos de Dios y rogamos por su guía certera. En este mismo espacio alguna vez escribí lo siguiente:

“Si hay algo que, en la Iglesia de Dios en Las Fuentes, es digno de reconocer, es la Fuerza de la Juventud, esto es, la valía y el deseo de los jóvenes en apoyar a quienes lo requieran y sin esperar algo a cambio. Así somos nosotros, y así esperamos ser, buscando siempre engrandecer la obra de Dios y su pueblo”.

Ahora se debe reafirmar totalitariamente en esta ocasión lo anteriormente expresado relatando cronológicamente un trabajo que por fin se hizo realidad, el cual tendrá sus agradecimientos personalizados posteriormente, este proyecto en cuestión es el Álbum musical “La Gratitud Eterno Dios De Amor“ de la Fraternidad Juvenil Cristiana de la Iglesia de Dios en Las Fuentes, que se ha presentado bajo el nombre de grupo “Bethuel ID”.

No comenzaremos relatando el origen del Álbum, sino por sus antecedentes particulares, los cuales son las primeras composiciones que datan del 2019. En ese año, el hno. Eduardo Lira, amplio visionario musical, autodidacta y actualmente director del Ministerio musical en la localidad, vio necesaria la implementación de un curso donde se explote esa virtud de alabar a nuestro Dios a través de la alabanza y, a raíz de ello, poder hacerlo con nuestras propias palabras, a lo que se presentó el primer curso de composición musical para lo cual cada joven tendría la oportunidad y capacidad de crear su propio canto para alabar a Dios, rogar su perdón, relatar historias, elementos o reflexiones bíblicas, entre otros motivos, todos dirigidos al Creador y su labor en el pueblo que gobierna. ¿El motivo de ello? Poder conformar una imagen propia de alabanza y adoración a Dios en la actual generación teniendo como antecedente a su vez las composiciones de generaciones pasadas que trascendieron localmente y quizá hasta nacionalmente.

Cuando culminó el hno. Eduardo Lira con el curso, los jóvenes apoyados de algún hermano músico o de sí mismos presentaron su producto elaborado como composición musical, donde figuraron títulos como “Alegría Del Corazón”, “Bethuel”, “En Perfecta Paz”, “Qué Bello Es Tu Amor”, “Un Sendero De Amor” y más. Lo curioso y, por tanto, destacable es que el expositor y los alumnos de este curso aprendimos a la vez ya que hasta ese entonces se podía decir que nadie tenía el conocimiento pleno de lo que era una composición musical como tal. Pero aquí no termina.

En el año 2022, se le dio la segunda de este curso de composición para sacar nuevas composiciones y reafirmar esa virtud de elaborar un canto a nuestro Dios, de los cuales surgieron títulos como “Avivamiento”, “Contigo Hasta El Fin”, “Dádivas De Su Amor”, “Encuentro Con Dios”, “Espontánea Sinceridad”, “Gracias Señor”, “Heredero De Tu Reino”, “Junto Al Manantial”, “Lo Grande De Tu Amor”, “Mi Herencia Eterna”, “Ofrenda De La Tarde”, “Presto Estoy”, “Renovación”, “Tú Eres Mi Dios” y más. Aquí se sumaron nuevos talentos que, junto con los de casa, conformaron el “Estribillero Bethuel”, complemento del “Himnario de jóvenes” ya anteriormente publicado en la localidad. Y justamente aquí inicia el trayecto de un proyecto que, aunque estancado, logró asomarse en la juventud de la Iglesia de Dios en Las Fuentes y así trascender como las generaciones pasadas a nosotros.

El proyecto inició casi inmediatamente después de presentarse las composiciones del curso de composición edición 2022, para lo cual se debían elegir de entre las cuarenta composiciones existentes en la Fraternidad Juvenil, al menos diez que sean de complejo mediano en todo ámbito y puedan grabarse con facilidad, en consecuencia, se debía contar con un estudio de grabación o en su defecto buscar uno, a su vez, las voces de los jóvenes debían entrenarse a través de ensayos exhaustivos para acondicionarnos física y mentalmente a las condiciones de grabación y mentalizar ese espacio. Bajo la gracia de Dios, todo punto complejo se suprimía en cuanto se presentaba una viable opción para avanzar en el proyecto… hasta que se dieron las grabaciones de al menos cinco himnos que fungieron como pilotaje para poder mejorar algún aspecto y mejorar cada detalle para optimizar la elaboración del Álbum. Y es así que se conforma este Álbum el cual esperemos en Dios trascienda más allá de las expectativas construidas por cada uno de los que colaboramos, para lo cual los agradecimientos se harán presentes en un orden aleatorio pero conciso.

El agradecimiento será para la Directiva Juvenil de la temporada 2018-2022, presidida por el hno. Efraín Lira, alto visionario de la juventud que trascendió con sus varios proyectos, en conjunto con la hna. Carolina Sánchez, Asesora de la juventud en dicho periodo. Se agradece la participación del Ministerio musical de la localidad, con la participación de los hnos. Jesús Lira con el bajo eléctrico y Carlos A. Cruz con el Cajón peruano. Agradecemos al hno. Eduardo Lira por la impartición de al menos dos veces suficientes de su curso de composición donde surgieron los cantos que consolidarían el Álbum. Agradecemos también a las voces ocupadas en este proyecto, miembros todos de la Fraternidad Juvenil sin excepción alguna, quienes con rigor y cansancio hicieron que la grabación de los cantos fuera armoniosa en sobremanera.

Agradecemos al hno. Min. Efraín Lira, Pastor de la localidad por también apoyarnos en el proyecto; a la Congregación de la Iglesia de Dios en Las Fuentes por animarnos a rendirle tributo a nuestro Soberano Creador a través del canto y la música. Agradecemos al hno. Dan García por la colaboración exhaustiva en este proyecto, destacando sus aportes en el teclado, la adecuación de la voz en la Fraternidad y los arreglos concernientes a las composiciones a grabar en virtud de sus dotes de composición musical. Agradecemos a la Iglesia de Dios en Jalpa de los Baños, Templo Monte Sion, Estado de México, su pastor el hno. Min. Melquisedec Ángeles y su Congregación por las atenciones brindadas en nuestra instancia para lograr la grabación de nuestras composiciones. También agradecemos en el mismo tenor a “Batsheba Records”, estudio de grabación encabezado por los hnos. Job Israel Lechuga y Kevin Cruz, virtuosos músicos y generadores de material suficiente para exaltar a nuestro Dios a través de la música.

Por último, pero no menos importante, los agradecimientos magnos y superiores serán a Dios nuestro bendito Creador y su hijo Jesucristo Señor nuestro y abogado ante el Padre, quienes son el motivo constante de alabanza y adoración frecuente y constante, porque… ¿qué sería de nuestras composiciones musicales si no existiera motivo para cantar y producir música?, ¿qué objeto tendría el componer magnas obras musicales sin el motivo principal de hacerlo?, porque ambos merecen tributo constante en lo que va de nuestra vida. Por eso, A Todos Nosotros, Gracias.