¿Es posible vencer la tentación?
Nosotros como hijos de Dios las tentaciones son parte de todo nuestro crecimiento espiritual, pero hay quienes pueden pasar esta prueba y otros que la tentación es más grande y caen en ella. Pero, ¿qué es tentación? Impulso de hacer o tomar algo atrayente pero que puede resultar inconveniente o ponernos a prueba, la Biblia en el libro de Mateo 14:38 “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil”.
Y podemos deducir que es toda aquella acción que conlleva a una incitación para ver quien falla porque no se cree firme. Nuestra definición como hijos de Dios seria que toda aquella provocación que nos incite a caer en pecado. Comprendemos que nuestro Dios jamás nos tentaría, porque él lo único que quiere es nuestro bien como lo menciona en el libro de Santiago 1:13 “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie”.
El que busca que caigamos en tentación solo es nuestro enemigo es Satanás y es el recurso que utiliza contra la Iglesia de Dios para hacernos caer en pecado, lo podemos ver cuando quiso tentar al Señor Jesús en el libro de Mateo 4:1 nos dice “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo”.
¿Cómo podemos vencer la tentación?
Cuando somos congregantes podemos caer con facilidad ya que todavía nuestra carne nos puede vencer y obrara pecado en nosotros, pero si pedimos a ayuda a Dios y el sea nuestra guía, podemos hacer un cambio personal. Es importante resaltar que si es posible vencer la tentación si nosotros lo queremos como lo vemos en el libro de Santiago 1:14-15 “Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.; Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte”.
Esto nos muestra que debemos estoy sujetos a las cosas de nuestro Dios siempre y tener en cuenta que debemos orar, leer las escrituras, guardar sus mandamientos, ayudar a nuestro prójimo, etc. Porque sabemos que sin obras no podemos agradar a nuestro Dios y no llegaremos a alcanzar la corona de vida que es por la que luchamos contra nuestra tentación.
Conclusión
Debemos estar firmes en lo que creemos y dejar que nuestro Dios sea el guía de todo lo que hagamos, siempre estar en comunicación con nuestro señor y principalmente obrar bien con forme a los mandamientos que nos dejó para poder ser salvos. No te dejes llevar por tu carnalidad, ni por las cosas vanas que existen en la tierra, enfócate en tu carrera en Cristo para poder vencer a Satanás y veras que es más fácil vencer la tentación que se tiene como incitación a pecar.
