El poder de la unidad

El poder de la unidad


En esta ocasión hablaremos sobre la importancia de la unidad, la cual es una virtud que no puede dividirse sin que su esencia se altere o se destruya. En la Biblia encontramos pasajes que nos dicen qué hacer para conservar la unidad, cómo construirla y vivir en paz con nuestro prójimo.

“Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;”

Efesios 4:13


En el anterior pasaje, se da a entender que ese es nuestro propósito y tenemos que ser imitadores de Cristo para conservar la unidad. A lo largo de nuestra vida nos encontramos con personas que nos hacen practicar la unidad sin darnos cuenta, ya sea amigos, familiares o incluso hermanos de la Iglesia, pero también hay personas a las que tal vez no les hablamos y la pregunta es, ¿cómo construir la unidad?

La respuesta la encontramos en Juan 17:23, que nos dice que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado. Aquí encontramos algo que nos une: El amor de Dios.

Perfectos en unidad

“Os ruego pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros disensiones, antes seáis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.”

1 Corintios 1:10


Como se menciona en el pasaje anterior, Dios nos ama y es su amor el que nos une, en Filipenses nos dice que sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa, pero ¿a qué se refiere esto último? Se refiere al gozo en el Señor.

“Gozaos en el Señor siempre: otra vez digo: Que os gocéis.”

Filipenses 4:4


En la Biblia se nos exhorta a no tener contiendas con nuestros hermanos, a tolerarnos y amarnos los unos a los otros como lo dice el mandamiento “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.

Al seguir esta recomendación practicamos la unidad, la cual es fundamental en la Iglesia de Dios para profesar la misma fe, y alabar al único Dios y a su Hijo Jesucristo. Para ser perfectos en unidad tenemos que seguir los pasos de Cristo, quien nos enseña a ser mansos y humildes de corazón, a soportar las adversidades juntos porque somos un cuerpo en Él.

Únanse todos en un mismo sentir

“Cumplid mi gozo, siendo del mismo sentir, conservando el mismo amor, unidos en espíritu, dedicados a un mismo propósito”

Filipenses 2:2


En 1 Corintios 1:10 el apóstol Pablos nos dice que quiere que estemos unidos en una misma mente y en un mismo parecer, que la palabra sea la que nos unifique, procuremos la armonía, que nos de fortaleza para poder salir victoriosos.

“Porque así como en un cuerpo hay muchos miembros, y no todos los miembros tienen la misma función, así también nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a los demás”

Romanos 12:4-5


El Señor nos invita a mantener la unidad, porque esto es bueno delante de sus ojos, pero además porque es un beneficio para nosotros como sus hijos.

“Uno solo puede ser vencido, pero dos presentan resistencia. El cordón de tres hilos no se rompe fácilmente”

Eclesiastés 4:12


La Iglesia primitiva practicaba la unidad y la procuraba, en el libro de los Hechos se menciona en muchas ocasiones que los hermanos se juntaban para orar, para compartir el pan con alegría y sencillez de corazón.

“Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.”

Hechos 1:14


“Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y con sencillez de corazón”

Hechos 2:46


De esta forma, ellos glorificaban el nombre de Dios, en el testimonio de ellos encontramos consejo y ejemplos de cómo podemos trabajar la unidad:

  • Dejando de lado la altivez.
  • Siendo humildes.
  • No creernos más sabios que los demás.
  • Viviendo como si fuéramos uno solo.
  • Comportándonos como es digno del Evangelio.
  • Manteniéndonos firmes.
  • Amándonos unos a otros.
  • Solicitando a Dios su constante guía.


Debido a que el Señor habita en la unidad.

“Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es”

Deuteronomio 6:4


“Que el Dios de la paciencia y de la consolación les conceda a ustedes un mismo sentir, según Cristo Jesús, para que todos juntos y a una sola voz glorifiquen al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo”

Romanos 15:5-6


Atentamente,

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