¿Por qué tener un Podcast de la Iglesia de Dios en Las Fuentes?

¿Por qué tener un Podcast de la Iglesia de Dios en Las Fuentes?


El Podcast Mensajero de Verdad es un Proyecto de Acción Fraternal de la Fraternidad Juvenil de la Iglesia De Dios en la localidad de Las Fuentes. Dedicado a la promoción de la Sana Doctrina de la Biblia para enriquecer espiritualmente a todo aquel que lo escuche con el interés de informarse de la Palabra de Dios, con publicación semanal.

“En esta ocasión, ponemos a tu disposición una serie de temas grabados en audio en forma de conversación, llamado Podcast Mensajero de Verdad, para todos los que deseen saber más de las riquezas inagotables de la Salvación y del Ministerio autentico de nuestro Señor Jesucristo que aún conserva su Iglesia”.


Así sería una presentación integra para un proyecto digno de enriquecer la Obra de Nuestro Creador quien, por medio de su Hijo, ordenó se predicase su Palabra por todo el mundo, pero viene a continuación una pregunta: ¿por qué un podcast para cumplir con este propósito? Por varios motivos:

  • Un podcast es un proyecto de comunicación en donde las personas interactúan desde el texto, lo visual y lo sonoro.

  • La versión más formal dice que un podcast es un archivo de audio que se sube a Internet y se descarga por demanda, es decir, es un tipo de contenido que se sube a la red y las personas lo escuchan cuando quieren desde el dispositivo que quieran.

  • Los podcasts tratan diversos temas y la conveniencia de poder escuchar un podcast mientras realizas tus actividades del día. Son un formato que crea una comunidad de forma muy rápida.

¿Será acaso que elegimos tener nuestro propio podcast por estos motivos sin desestimar la labor de evangelizar? Sí, de hecho, parece fácil el hacer un podcast, pero no lo es. Porque hay que saber qué es un podcast, cómo se conforma, qué hacer y qué no hacer en él, su trascendencia, entre otras cosas.

Un podcast es una serie episódica de archivos de audio o vídeo que un usuario puede descargar a un dispositivo personal para escuchar fácilmente, es decir, es una compilación de episodios que tratan de un tema en específico o de cosas en común que podemos escuchar en un dispositivo de escritorio o móvil, con conexión a Internet en la mayoría de los casos. El podcast se estructura en:

  • Episodios: Deben tener un título y su descripción respectiva, una identidad gráfica, el archivo de audio, la información adicional con enlaces y los créditos.

  • Equipo de trabajo: Los creadores (quienes se presentan “con la batuta en la mano” en el podcast y planean el contenido del mismo), los colaboradores (aquí se consideran a quienes ayudan a los creadores en las conversaciones y a los mismos invitados) y los editores (los encargados en editar el archivo de audio en busca de corregir errores o suprimir ruidos externos para su presentación final).

  • Plataformas: Hay muchas plataformas de uso común para que se pueda publicar el podcast, todas estas tienen diferencias entre sí, pero la mayoría son gratis y accesibles al público en general.

  • Difusión: No siempre es válido decir “ya está terminado”, se debe difundir, pero tampoco con publicidad extravagante ni portentosa, sino empezando a recomendarlo con la comunidad que nos rodea (la congregación misma, familiares, amigos, conocidos), y evaluar las reseñas, calificaciones y comentarios de los usuarios en Internet.



Es tan diferente el podcast contra un programa de radio ya que ambos comparten similitud en algunas características, siendo que la radio se transmite “en vivo” y no se vuelve a escuchar lo ya transmitido (a no ser que el programa se repita en una segunda emisión, como en la televisión), y el podcast queda grabado para ser escuchado una infinidad de veces por miles de personas a la vez.

La definición de podcast y su estructura tal vez en algunas persona no sea la correcta o no tienen noción de ello en cuanto se refiere a presentar temas religiosos, pues no basta con grabar la voz de quien arenga ante un público, se necesita de un fuerte compromiso, un porqué del proyecto de podcast y una disposición de publicar más episodios, por eso los motivos antes mencionados, sin descartar el implícito de predicar la Palabra de Dios a todo el mundo, de una forma diferente, ya sabiendo cuál es la estructura del podcast tampoco se deben olvidar los siguientes aspectos:

  • Planeación: Se debe decidir el tema, la perspectiva para abordar al mismo y se debe adecuar también al público al que deseamos dirigirlo.

  • Producción: No solo es grabar con un dispositivo de grabación simple, cortar en un editor común y lanzarlo al público; se necesita echar mano de un equipo profesional de grabación y utilizar software destinados para la edición de audios.

  • Difusión: Como se mencionó previamente, hay plataformas de acceso libre y gratis para escuchar podcasts de manera fácil y sencilla, ejemplos de los cuales son Apple Podcasts, Spotify, Google Podcasts, Ivoox, YouTube, SoundCloud, entre otras.

Todo ello es imprescindible para la elaboración de al menos un solo episodio de algún podcast, después de aquella primera experiencia, se pueden tomar aprendizajes que ayudarán a corregir errores cometidos o que harán que los aciertos obtenidos se multipliquen. Ahora veamos el tema y el tono de lo que se planeó hablar para el proyecto de nuestro podcast.

La primera cuestión es ¿cuál es el tema? El tema es referente a la Doctrina de la Conferencia General de la Iglesia de Dios. Después viene esta otra cuestión ¿cuál es el tono? Explicaciones proféticas, consolación en angustia, reflexión y estudio, y más. Pero entrando a un desglose con más detalle de lo que trataremos en el podcast aparecen:

  • ¿De qué se va a hablar, sobre qué temas? Ya está dicho, la promoción de la Sana Doctrina, con temas relacionados a profecía, esperanza, nueva vida, reflexión, entre otros.

  • ¿Cómo se compartirá los mensajes y cuál es el estilo que se ocupará? También se dijo: no sólo es colocar un dispositivo de grabación para que se almacene en formato de audio todo lo que diga el ponente; tampoco es decir que tendremos de invitado especial a tal o cual hermano que se preparó antes de participar; aquí adoptamos el estilo de conversación entre dos miembros de la Fraternidad Juvenil y un invitado por cada episodio.

  • ¿A qué publico va dirigido y qué quieren escuchar ellos mismos? A nuestros hermanos de la Iglesia de Dios en Las Fuentes como primer plano; luego a quienes están en otras sedes de México pertenecientes a la Conferencia General de la Iglesia de Dios, después a afiliados a la misma que estén en otros países (Estados Unidos, Guatemala, Brasil, Argentina) y, por último, a todo el público que esté interesado en conocer de la Palabra de Dios, no importando su locación desde nos escuchen. Todos ellos escucharán de lo concerniente y tantas veces remarcado a la Doctrina y el Evangelio de Nuestro Creador.

  • ¿Cuál es nuestro diferenciador? Primero, considerando que, tan sólo trabajando en el proyecto, nos abrimos paso en medio de un turbulento mundo lleno de inexplicables acciones hechas por el enemigo en su mayoría, portando la luz de la que hemos sido dotados, luz que nos dio Dios para iluminar a quien esté en tinieblas. Distamos de las demás asociaciones religiones, puesto que no repetimos las mismas palabras de supuesta condenación que arengan otras personas si no son escuchados “predicando” la Palabra de Dios con un lenguaje que no se puede entender de manera inmediata.



Constituido el proyecto y consolidado un episodio grabado del podcast tras la planeación y el desarrollo del mismo, debemos considerar una imagen gráfica para que seamos diferenciados entre las búsquedas de podcast y seamos identificados en quienes somos, lo que somos y qué presentamos, lo cual se constituye en el nombre del programa “Mensajero de Verdad“, el logotipo de la página web que encierra nuestro nombre en tres letras -i, d, f- y un gráfico con forma de sobre de cartas aludiendo al mensajero, contenidos en el diseño típico de un dispositivo móvil, estos elementos constituyen la caratula del podcast.

Con el conocimiento de los niveles de complejidad a la hora de hacer un podcast, podemos grabar cuantos episodios nos sea posible, siempre pidiendo que Dios nos guíe en la elaboración de los que planeamos grabar. Así es como le podemos hacer frente ya que es sabido que la sabiduría proviene de Dios, de lo alto donde se encuentra. Si nos posicionamos en una categoría, ¿cuál puede ser apta para nosotros? Hay 4 resaltables:

  • Entrevistas: Su nombre lo dice, es entrevistar a alguien que sabe, platicó o escribió anteriormente sobre un tema en particular.

  • Conversaciones: Son charlas con alguien que es experto en algo útil para una audiencia y se ofrece a explicarlo episódicamente, ese alguien puede cambiarse por otro.

  • Narración: Son una especie de audiolibros, ya sea para lectores pequeños, medianos o grandes; amantes de cuentos, suspenso o terror, futurismo, etc.

  • Ensayo: Es una explicación sencilla y concreta de un tema en particular o generalmente. Lo puede explicar uno solo o varios en orden previo, esta categoría tiene mayor relación con el ámbito científico y académico.

Al planear, decidimos optar un estilo de conversaciones con los hermanos y hermanas de nuestra Congregación, sobre temas que aportaron anteriormente a esta misma página web, decisión que nos resultó práctico para grabar y lanzar los primeros episodios beta del podcast, a los cuales agregamos los créditos de los participantes y una descripción de lo tocante al episodio.

Así, con el conocimiento previo del podcast y con el pensamiento de Evangelizar de manera diferente al tradicional, nos reunimos un pequeño grupo de jóvenes por videoconferencia a partir del mes de Enero del año en curso. Te preguntarás ¿cómo fue que se planearon los episodios en medio de una pandemia donde no podíamos reunirnos? Pues justamente por medio de una videoconferencia y con documentos digitales en mano para almacenar en la nube toda la planeación de los primeros episodios beta.

El formato predeterminado para cada episodio contempla una introducción con música instrumental, la presentación personal y del programa, la bienvenida y presentación del invitado o la invitada, la conversación, unas preguntas de cierre y despedida del invitado o la invitada, una llamada a la acción de estar al pendiente del lanzamiento de más episodios y un término con música instrumental. Y, como se ha dicho, conforme adquiramos experiencia, iremos mejorando.

Lo más importante al hacer un podcast es intentarlo. No tienes que sonar como un experto locutor de radio, simplemente suena como tú eres, sé auténtico. Los podcasts son una forma de mantener contacto con amigos, familiares, clientes, seguidores y nuestros hermanos en la Fe. Solo necesitas unos minutos para capturar y compartir tus ideas con el mundo a través de Internet. Con que facilidad y de forma exponencial, puede ser el predicar a todo el mundo el Evangelio de la Sana Doctrina del Generoso Creador impartido por los profetas, apóstoles y su preciado Hijo Jesucristo.


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