¿Cómo está constituida la Fraternidad de jóvenes?
Joven, conócete a ti mismo, respétate y domínate, así decía la filosofía de los antiguos. No dudamos que el joven experimenta instintos, impulsos, apetitos, aspiraciones y muchas cosas que a veces están en conflicto con otras. Consideramos también que el joven es capaz de poner en orden todos esos elementos, de otra manera, sería un caos. El Salmista menciona que, al guardar la palabra de Dios el joven podrá limpiar su camino. Salmos 119:9.
Y a través del proceso de la educación a la que se somete el joven, puede lograr formar un conjunto armonioso de todas esas fuerzas y tendencias. Somos un conjunto de instintos e impulsos, y más tarde todo eso se complica con nuestros sentimientos, con nuestras ideas, propósitos e inclinaciones. Así, paulatinamente, vamos progresando hacia la formación del individuo que hemos de ser.
Las amistades que formamos se profundizan y se multiplican, la cultura florece en nosotros y poco a poco, la personalidad se va definiendo. Fue Dios quien creó la belleza, el hombre solo arregla las cosas de modo que pueda reflejarla, el Apóstol Pablo formula este mismo principio en “términos cristianos”, diciendo:
“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma semejanza, como por el Espíritu del Señor”.
2° Corintios 3:18
Como dijo un escritor, “ser cristiano significa haber inclinado el espejo de nuestra vida hacia arriba, de modo que refleje la personalidad y los principios de Cristo”.
En el año de 1956 el hermano Ministro Carlos García, insistió en la organización nacional juvenil, presentó el nombre que llevaría esta organización como LEJIM (Legión Evangélica Juvenil Israelita Mexicana). Bajo este nombre se le conoció al organismo de la juventud de la Iglesia de Dios a nivel nacional hasta el año de 1963, cuando el mismo hermano Carlos García presentó el proyecto de cambiar el nombre de la organización juvenil de LEJIM a FJC (Fraternidad Juvenil Cristiana). Presentó también una marcha con letra y música, que sería oficial para la organización juvenil, también presentó un logotipo que era un escudo, un casco de un guerrero y enfrente las siglas FJC.
Ahora para tener una mejor organización juvenil, en cada congregación de la Iglesia de Dios se debe constituir una Fraternidad de jóvenes avalada por su Ministerio local y en conjunto nombrar una Directiva local juvenil. Sabemos que cada Directiva que encabeza por un periodo corto de tiempo a la Fraternidad, asume diferentes desafíos, por lo cual, debemos de continuar invirtiendo diferentes recursos en la juventud de la Iglesia de Dios en Las Fuentes.
“Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
Filipenses 4:12,13
Es responsabilidad de la Directiva procurar la motivación, la capacitación, el compromiso y la entrega de todos los miembros de la Fraternidad, por esa razón, la Directiva elabora Programas espirituales cada trimestre, para encaminar la participación activa de la juventud. Cada programa trimestral refleja las necesidades, intereses y nivel de energía de los jóvenes de la Fraternidad. También se tiene destinado un espacio, para llevar a cabo nuestras reuniones cada sábado, de esta manera, nuestro Salón de jóvenes nos permite relacionarnos y crecer como Fraternidad.
Durante cada reunión de la Fraternidad se llevan a cabo distintas actividades con la finalidad de fortalecer el ámbito espiritual del joven, algunas de estas actividades se enlistan a continuación:
- Al escudriñar las Sagradas Escrituras, se hace reflexión sobre lecturas y oraciones significativas, de acuerdo al plan nacional por parte del Conajuv (Comité Nacional Juvenil). Permitiendo que cada joven comparta con, sus demás hermanos en la Fe, lo que aprendió al estudiar la lectura durante la semana.
- Promover el ensayo como grupo musical, de forma colectiva se elevan alabanzas inspiradoras para la honra y gloria de Dios y de su Hijo Jesucristo.
- Escuchar un breve mensaje bíblico para el crecimiento espiritual de cada joven, que impulse la participación, el ánimo y los esfuerzo como Fraternidad.
- Incentivar la participación en las actividades del plan regional por parte del Corejuv (Comité Regional Juvenil).
Por lo tanto, cada reunión tiene como objetivo integrar, desarrollar, orientar y motivar el trabajo para el crecimiento espiritual de la Fraternidad a través del Ministerio. Así como para la alabanza y la adoración en el culto a Dios. La reunión como Fraternidad que se celebra cada sábado es de gran importancia porque permite a los jóvenes construir relaciones saludables, sentido de pertenencia y el desarrollo de dones espirituales.
“Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento.”
Eclesiastés 12:1
Cada programa trimestral debe estar alineado al Plan de Estudio anual, el cual contempla unidades de aprendizaje que permiten seguir un modelo escolarizado de los sermones, las actividades y los proyectos que llevamos a cabo como Fraternidad de jóvenes. Cada unidad de aprendizaje tiene su fundamento, su objetivo, su temario y su forma de evaluación con la finalidad de desarrollar las competencias y las habilidades de la juventud, a continuación, se enlistan algunas de estas unidades de aprendizaje:
Artes Creativas,
Doctrina,
Evangelismo,
Interpretación Bíblica,
Soft Skills y
Teoría Musical.
El Plan de Estudio anual se puede desglosar en cinco Niveles de madurez. Cuando hablamos de personas, la madurez está asociada al conocimiento obtenido y cómo esa persona lo transforma en resultados, de forma objetiva, el proceso de maduración significa una mejora continua. Si se toma la visión de la madurez para una organización, el concepto seguirá siendo similar, ya que el grado de madurez está vinculado a cómo los procesos de la Fraternidad se ejecutan y se administran.
“Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno”.
1° Juan 2:14
La división del trabajo en la Fraternidad de jóvenes se llevaba a cabo a través de la siguiente estructura organizacional, la cual es muy importante debido a que todas las áreas de la Fraternidad deben actuar en armonía para conseguir los objetivos de la misma. La finalidad de esta estructura organizacional es establecer un sistema que han de desarrollar los miembros de la Fraternidad de jóvenes para trabajar juntos de forma óptima y que se alcancen las metas fijadas en la planificación.
La participación de la Fraternidad de jóvenes ha sido fundamental durante la pandemia causada por la enfermedad Covid-19, al buscar alternativas para continuar con los cultos, servicios y reuniones de fraternidades de la Iglesia de Dios en Las Fuentes. A través del uso de las nuevas tecnologías, permitieron la comunicación simultánea entre todos los miembros de nuestra Congregación.
Durante este periodo de contingencia sanitaria, en donde debemos procurar el distanciamiento social para la prevención del contagio del Covid-19, utilizar estas aplicaciones nos permitieron llevar a cabo nuestras labores de cada sábado, como también seguir en contacto con nuestros hermanos y hermanas en la fe que estimamos en gran medida.
“Completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús”.
Filipenses 2:2-5
Ahora sabemos que la Fraternidad de jóvenes brinda un lugar de trabajo, de expresión y de realización de distintas actividades para involucrar a cada generación de jóvenes en una verdadera experiencia de comunión con Dios, de esa manera, las nuevas generaciones crecerán y serán guiadas por la generación anterior. Siendo este proceso muy eficiente al permitir una convivencia armoniosa dentro de la congregación de la Iglesia de Dios en Las Fuentes.
El desafío es involucrar a los jóvenes en acciones que promuevan los principios bíblicos dentro de su iglesia local, como también motivar a cada joven a dar testimonio del amor de Dios a sus familiares, a sus amigos, a sus compañeros y a todos aquellos que no conocen a Cristo. Esforcémonos en ser siervos fieles para que Dios desee ponernos en mayor responsabilidad para su gloria y honra, buscando cada día ser mejores, tomando experiencia de nuestros desaciertos y confiando en la capacidad que Dios mismo nos ha dado.
“Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.”.
Hebreos 13:20-21