Prepárate para el fin del tiempo

¿Lo que estamos viviendo será realmente el comienzo del fin de los tiempos? La palabra profética tiene un cumplimiento fiel, así lo han marcado las Sagradas Escrituras y ciertamente los eventos que se han venido dando alrededor del mundo nos deberían poner a pensar ¿se acerca el fin del siglo? En cierta ocasión, los discípulos del Maestro se acercaron y le preguntaron: “¿Qué señal habrá de tu venida y del fin del siglo?”

Veamos, la condición de la mayoría de la humanidad, en la actualidad, es de continuo solamente el mal, viven sumergidos en sus propias concupiscencias, entregados al pecado en todas sus variantes, alrededor del mundo vemos cómo hombres con hombres y mujeres con mujeres se casan, actos aborrecidos por Dios; madres que matan a sus hijos, incluso desde antes de nacer; matrimonios disueltos, hijos desleales a los padres, homicidios; y todo esto es obra de la carne, proveniente de una mentalidad hundida en el pecado.

Sin temor a Dios se encuentra la sociedad, dice Romanos 3.11: “No hay quien entienda, No hay quien busque á Dios”, viviendo en la vanidad de sus mentes se van perdiendo poco a poco, sin comprender que esa actitud les está cerrando la oportunidad de una vida mejor, ajenos de la voluntad de Dios, que es la santificación. Según 1a. a los Tesalonicenses 4.3, la escritura es clara cuando dice que, como sucedió en los días de Lot, comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; así será el día en que el Hijo Del Hombre se manifieste. Lucas 17.28, 30.

Ciertamente el día cercano es, pero el hombre no ha entendido y vive envuelto en sus placeres mundanos, como en los días de Lot, y esto nos acerca al cumplimiento de la profecía de Nuestro Señor Jesucristo, cuando él respondía a sus discípulos en Mateo 24.3 pidiéndoles que estuvieran atentos para que nadie los engañara, pues muchos vendrían en su nombre, y es lo que vemos en nuestros días, muchos anuncian a Jesucristo pero son doctrinas erróneas, equivocadas; todos aquellos dirigentes buscan complacer sus propios vientres, son ciegos y guías de ciegos.

La palabra se ha cumplido cuando dice en Mateo 24.11, 24 que falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos y tristemente vemos cómo algunos que se decían ser “hijos de Dios” negaron la verdadera fe; pero así tenía que suceder pues son eventos anunciados por Jesucristo. Hoy, en la actualidad, oímos de guerras civiles en diferentes partes del mundo, vemos que hay pestes como lo que estamos pasando a nivel mundial con el COVID-19, hambres por toda la tierra, resaltando los eventos naturales como temblores, el calentamiento global, entre otros; el mismo Maestro respondió: “No os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca, pero no es el fin”.

Pero sí nos exhorta a estar preparados pues su cumplimiento de estos acontecimientos serán señal de su venida. Por eso, es necesario estar apercibidos a los acontecimientos del mundo entero y más cuando el sol se oscurezca y la luna no dé su resplandor. Mateo 24.29. Porque, entonces, aparecerá la señal del Hijo Del Hombre viniendo por segunda vez a la tierra.

Y en esta esperanza está la fe de los hijos de Dios, por eso es estrictamente necesario que todos crezcamos en la espiritualidad, pues es un requisito para ver este grandioso evento, deberíamos meditar en estas palabras y valorar el amor de Dios a la humanidad ya que, como dice la 2a. carta del apóstol Pedro 3.9, no quiere que nadie, absolutamente nadie, se pierda.

Conclusión

En usted está la decisión de ver el retorno del Maestro, y esto se conseguirá velando cada día de nuestras vidas, cumpliendo con todos sus mandamientos en obediencia a Dios.

2a. Pedro 3.10: “Mas el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella están serán quemadas.”

2a. Pedro 3.14: “Por lo cual, oh amados, estando en esperanza de estas cosas, procurad con diligencia que seáis hallados de él sin mácula, y sin reprensión, en paz.”

Tenemos también la palabra profética más segura a la cual hacéis bien en estar atentos, como una antorcha que alumbre en lugar oscuro hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en nuestros corazones. Amado hermano en Cristo Jesús no temas ni desmayes, los eventos alrededor del mundo sólo anuncian lo que, con mucha paciencia, esperamos “el retorno del Rey a la tierra”.