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Autor: Hna. Jochebed Verdín

Lección 3 – No te harás imágenes, ni las honrarás

Lección 3 – No te harás imágenes, ni las honrarás

Cuando sin quererlo nos hemos manchado el rostro y alguien nos señala en qué parte del rostro tenemos la mancha, necesitamos de un espejo para percatarnos de qué dimensión es la mancha, el lugar dónde habrá que limpiar. Tenemos entendido que el espejo no limpia la mancha, pero la señala. Hoy vamos a estudiar la función que tiene la Ley de Dios, que no es más que ser ese espejo que nos señala la mancha que debemos limpiar con la palabra de Dios y con la sangre preciosa de nuestro Señor Jesucristo. Es por ello que debes poner especial atención a cada una de estas lecciones para niños y adolescentes, las cuales te permitirán analizar uno a uno cada mandamiento de nuestro Dios.

Lección 2 – No tendrás dioses ajenos delante de mí

Lección 2 – No tendrás dioses ajenos delante de mí

Cuando sin quererlo nos hemos manchado el rostro y alguien nos señala en qué parte del rostro tenemos la mancha, necesitamos de un espejo para percatarnos de qué dimensión es la mancha, el lugar dónde habrá que limpiar. Tenemos entendido que el espejo no limpia la mancha, pero la señala. Hoy vamos a estudiar la función que tiene la Ley de Dios, que no es más que ser ese espejo que nos señala la mancha que debemos limpiar con la palabra de Dios y con la sangre preciosa de nuestro Señor Jesucristo. Es por ello que debes poner especial atención a cada una de estas lecciones para niños y adolescentes, las cuales te permitirán analizar uno a uno cada mandamiento de nuestro Dios.

Lección 1 – La ley de Dios es perfecta y para siempre

Lección 1 – La ley de Dios es perfecta y para siempre

Cuando sin quererlo nos hemos manchado el rostro y alguien nos señala en qué parte del rostro tenemos la mancha, necesitamos de un espejo para percatarnos de qué dimensión es la mancha, el lugar dónde habrá que limpiar. Tenemos entendido que el espejo no limpia la mancha, pero la señala. Hoy vamos a estudiar la función que tiene la Ley de Dios, que no es más que ser ese espejo que nos señala la mancha que debemos limpiar con la palabra de Dios y con la sangre preciosa de nuestro Señor Jesucristo. Es por ello que debes poner especial atención a cada una de estas lecciones para niños y adolescentes, las cuales te permitirán analizar uno a uno cada mandamiento de nuestro Dios.