Entendemos por Ministros de Culto de nuestra amada Iglesia aquellos hermanos que ya tienen una, dos o tres categorías ministeriales como son: Obreros, Diáconos y Ministros. Es un varón bautizado que ha ganado buen grado y adquirido su categoría por medio de la imposición de manos del presbiterio, para ministrar la Palabra de Dios y dirigir espiritualmente a la congregación. Estas categorías son de por vida, si se mantienen en santidad. También le corresponde la predicación del mensaje bíblico desde el pulpito. El apóstol Pedro nos enseña en 1 Pedro 5:1-5, que el ministerio apaciente la grey, (término que en la ganadería significa llevar al rebaño a comer los mejores pastos) es decir, alimenten a la Iglesia, pero no de comida o pasto sino de la Palabra de Dios, buscando siempre el bienestar de la grey antes que el de el mismo, sirviendo siempre a la Iglesia. Una característica del ministerio es que, a diferencia de los títulos nobiliarios o los cargos en el gobierno o una empresa, los que dirigen en la Iglesia es a saber el ministerio no debe ejercer un señorío o poder de dominio sino con su ejemplo convertirse en líderes y ejemplos de fe dignos de imitar.
¿Quién elige al Ministerio?
Nuestro Dios es quien elige a los miembros del Ministerio. El apóstol Pablo le escribe a Timoteo en su primera carta y le enseña que no debe descuidar el don que hay en él, ese regalo que Dios le había dado y que lo había recibido a través de la imposición de manos del Presbiterio, misma forma como se hace actualmente colocando las manos sobre la cabeza del candidato que por su trayectoria y testimonio de fe se ha dispuesto al servicio de la Iglesia y se ruega a Dios que lo bendiga con dones para poder cumplir con esa labor.
“Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo”. Efesios 4:11-12
¿Cuáles son las funciones del Ministerio?
Sin duda es velar por las almas de la Iglesia, preocuparse por el bienestar espiritual de la grey, y cuando dice velar indica que es una labor ardua que incluso demandará dedicación y esfuerzo, en la carta a los Hebreos13:17-18 nos indica que oremos por los pastores (miembros del ministerio) pues está actitud aminorará la dificultad de tan importante misión.